viernes, 11 de enero de 2013

Los impactos ambientales generados en los procesos de elaboración, creación, mantenimiento, uso y desecho de hardware y software.


El surgimiento de software nuevo y de actualizaciones del mismo, se ha vuelto muy frecuente. Cada nuevo software involucra la producción de más discos, manuales, libros, folletos de ventas y publicidad relacionados. Por este motivo, los discos, manuales y demás material de versiones anteriores muy probablemente quedan en desuso, volviéndose obsoletos y convirtiéndose en un material para ser desechado.
Las innovaciones alcanzadas en las computadoras, son cada vez más comunes y continuas, generando la producción inmediata de software, que aproveche las ventajas de las mejoras en el potencial. Pero la introducción de este nuevo software, por ejemplo, un sistema operativo inédito, tiene un efecto notable en el hardware y software que pasarán a ser desechados, motivado a la sustitución de partes o componentes de equipos que puedan soportar efectivamente las mejoras introducidas por el sistema operativo, además de sustituir las versiones de software que corrientemente se usen por otras nuevas que se suponen mejor adaptadas.
En la actualidad un sistema de cómputo tiene un periodo de utilidad que va desde un año y medio a no más de dos años. Después de este tiempo, el equipo suele ser inapropiado y se considera obsoleto. Aún durante este periodo de vida útil, es muy probable que se necesite hacer actualizaciones de componentes en las máquinas que pueden incluir hardware como memoria, baterías (en computadoras portátiles) o software. Es posible apreciar claramente el efecto adicional sobre el ambiente al contrastar la computadora con equipos que ha reemplazado en algún sentido; como una máquina de escribir, por ejemplo, que podía ser usada por lapsos de más de diez años, durante los cuales tal vez requiriesen mantenimientos ocasionales y de algunos cambios de cinta

No hay comentarios:

Publicar un comentario